Tanto el paracetamol como el ibuprofeno son dos medicamentos utilizados para el tratamiento del dolor leve o moderado y de la fiebre.
Se trata de dos principios activos diferentes que tienen distinto mecanismo de acción y también con algunas indicaciones más específicas según los casos.
Al tratar ambos medicamentos sintomatologías relacionadas con los resfriados, catarros y gripes como son el dolor, inflamación de garganta y fiebre, es muy habitual encontrarlos en la farmacia en preparaciones que combinan paracetamol o ibuprofeno con otros medicamentos del tipo anticongestivos, antitusivos o antitusígenos, mucolíticos, etc. Son los denominados antigripales o anticatarrales, que, si bien no curan la enfermedad, disminuyen la sintomatogía típica de estas afecciones.
Centrándonos en cada tipo de medicamento comentemos algo más específicamente sobre ellos.
El ibuprofeno es un antiinfamatorio no esteroidéo (AINE). Su acción antiinflamatoria hace recomendable su administración en situaciones de dolor causadas por inflamación como artrosis o artritis, dolores de cabeza y migrañas, o dolores musculares o articulares. También se utilizan en el tratamiento de dolor de origen no traumático como dolor menstrual o dolor de garganta.
El paracetamol es un analgésico y antipirético que se puede utilizar para el tratamiento del dolor leve y moderado y la fiebre. Presenta menos contraindicaciones o interacciones que el ibuprofeno pero igualmente debe suministrarse en las dosis recomendadas sin sobrepasar nunca la dosis máxima diaria. El paracetamol puede ser utilizado por embarazadas, aunque bajo control médico.
Ambos medicamentos tienen sus contraindicaciones o sus limitaciones en el tratamiento, siendo mayores las incompatibilidades del ibuprofeno, por ello es importante conocer si nuestra situación fisiológica (embarazo, patologías crónicas o enfermedades que tengamos) u otros posibles medicamentos que estamos tomando, son compatibles con la administración del ibuprofeno.
Hay un gran número de medicamentos incompatibles con la administración del ibuprofeno, así como con ciertas enfermedades. Si somos enfermos crónicos que llevamos un seguimiento por parte de nuestro médico posiblemente sea él el que nos advierta de ello. Si no estamos seguros porque el medicamento nos lo ha prescrito otro médico, siempre podemos consultar en nuestra farmacia sobre si es conveniente o no tomar este medicamento, la dosis más adecuada y los intervalos de tiempo (posología).
Por su acción frente al dolor, tanto el ibuprofeno como el paracetamol son medicamentos muy utilizados de forma general por la población. Se dispensan a distintas concentraciones (son habituales los formatos de ibuprofeno 200 mg o 400 mg y de paracetamol 500 g o 1g); por ello es importante saber cuál es realmente la que necesitamos. También los podemos encontrar en una gran diversidad de formatos, desde jarabes con dosificadores para niños, pastillas, barras de dispensación cutánea o en combinación con otros principios activos, por ejemplo en antigripales.
Si tenéis dudas, antes de comprar o tomar ningún medicamento ya sea paracetamol, ibuprofeno o cualquier otro que no requiera de receta médica puedes consultar en tu farmacia de confianza.
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