La diabetes es una enfermedad endocrina que se produce como consecuencia de la falta total de la hormona insulina (diabetes tipo I) o por una producción o actuación ineficiente de esta (diabetes tipo II). La mayor incidencia entre la población es la diabetes tipo II, que está correlacionada con factores genéticos y hábitos de vida poco saludables, concretamente con la obesidad y la falta de ejercicio físico.
La insulina es una hormona producida en el páncreas y funciona regulando la cantidad de glucosa en sangre permitiendo su entrada a las células.
La glucosa es el metabolito energético básico para todas nuestras células, y la insulina regula sus niveles en sangre. Tener el azúcar alto, es decir, niveles altos de glucosa en sangre, da lugar a problemas metabólicos con consecuencias graves a nivel cardiovascular, en los ojos, riñones, a nivel neurológico y en la salud bucodental (afectando a encías y dientes).
La diabetes tipo II está claramente asociada a la obesidad y al sedentarismo, por tanto, se trata de la enfermedad metabólica con mayor incidencia en los países desarrollados. Si además sumamos antecedentes familiares de diabetes, la probabilidad de padecer esta enfermedad aumenta entre la población occidental con obesidad y que no realiza de forma diaria actividad física.
Si estamos entre la población de riesgo hay algunos indicios que deben hacernos valorar que quizá tengamos diabetes o prediabetes. Son estos:
- Tener siempre mucha sed.
- Orinar más de lo habitual.
- Tener más hambre.
- Pérdidas de peso inusuales y sin causa aparente.
- Estar cansado.
- Problemas de visión, visión borrosa.
- Mostrar problemas para que se nos curen bien las heridas, tardan mucho en cerrar y cicatrizar.
En caso de presentar estos síntomas debemos consultar cuanto antes con nuestro médico. También podemos solicitar en nuestra farmacia que nos realicen pruebas de medición de azúcar en sangre. Es una prueba sencilla y rápida.
Si finalmente se nos diagnostica diabetes tipo II es muy probable que podamos necesitar tomar medicamentos para la diabetes, inicialmente vía oral y, dependiendo de la evolución, mediante insulina autoinyectable. Es importante hacer hincapié en que en muchos casos la diabetes puede controlarse llevando una dieta adecuada y realizando ejercicio físico. Por tanto, si tenemos diabetes como si queremos prevenirla debemos considerar seriamente llevar unos hábitos de vida saludables que incluyan una dieta adecuada y el ejercicio físico diario. Si tienes dudas sobre la diabetes o sobre las pruebas rápidas de detección de glucosa en sangre puedes consultar en nuestra farmacia.
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