Llevar una alimentación adecuada es algo que debemos mantener durante todo el año, pero evidentemente en cada estación hay aspectos que debemos cuidar con más atención que en otras.
Como ya hemos hecho hincapié en más de una ocasión mantener una dieta equilibrada durante el verano requiere que consumamos las cantidades adecuadas de proteínas, hidratos de carbono, lípidos (grasas y aceites), vitaminas y minerales.
Aunque gran cantidad de alimentos que consumimos en verano los comemos también en otras épocas del año (como por ejemplo las legumbres, arroz, lácteos, carnes y pescados, y aceite de oliva virgen extra), las recomendaciones para el verano son en la forma de consumirlos o cocinarlos; por ejemplo, en ensaladas o a la plancha en lugar de en forma de guisos.
Por otro lado sí que cambiaremos de forma importante el tipo de frutas y verduras que comemos, haciendo uso de los sabrosos y beneficiosos alimentos de temporada, que nos permitirán mantener una buena hidratación al tiempo que nos suministran un importante aporte de vitaminas y minerales esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Consumo de legumbres en verano.
Las legumbres nos aportan proteína de alta calidad e hidratos de carbono, además de su importante aporte en minerales, que no podemos de dejar fuera de nuestra dieta. Está claro que un potaje o un cocido calentito no será la mejor opción, sin embargo las elaboraciones de garbanzos, lentejas, habichuelas en ensaladas variadas son exquisitas y muy saludables.
Los hidratos de carbono.
Ensaladas de arroz, quinoa, pastas, patata con verduras… Los tan denostados hidratos de carbono son fundamentales para nuestro organismo. Consumir cereales en verano es importante para nuestro organismo, pero siempre mejor si utilizamos cereales integrales (pan integral 100%, arroz integral, pasta con harina integral, etc.). Al igual que con la legumbres, la opción de utilizarlos en ensaladas frías o templadas son la mejor opción para el verano.
Frutas y verduras de temporada.
Las frutas de verano se caracterizan por su jugosidad, que está directamente asociada a la hidratación que nos aporta. Igualmente, consumir verduras de temporada permite que las comamos en el momento óptimo en cuanto a su aporte nutricional y calidad organoléptica (sabor y aroma). También es importante el aporte de minerales que nos suministran las frutas y verduras y que debemos reponer cuando sudamos en exceso, como es el caso del verano.
Pescados de temporada.
Los pescados azules son los más asociados a la primavera verano (atún, boquerón, sardina, etc.), pero también el pescado blanco como la lubina o las pijotas es muy recomendable durante el verano. Los pescados azules nos aportarán, además de proteínas y vitaminas, los saludables ácidos grasos insaturados de su grasa. Muchas de estas especies las encontramos en el mercado durante todo el año, pero es en el verano cuando procederán de caladeros nacionales o cercanos.
Hay dos aspectos importantes a tener en cuenta en nuestra alimentación durante los días calurosos de verano y estos son: la hidratación y el cuidado de nuestra piel, estando el primero muy relacionado con el segundo. Con una alimentación equilibrada y adaptada a las temperaturas veraniegas conseguiremos que nuestro organismo funcione correctamente y mantenernos sanos durante el caluroso verano.
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