La dermatitis atópica es una afección de la piel muy frecuente en niños, pero puede presentarse a cualquier edad. Entre los principales síntomas de la dermatitis atópica se encuentran:
- ● Piel seca.
● Picor intenso.
● Irritación de la piel.
● Enrojecimiento.
● Descamación de la piel.
● Ampollas, que pueden ir acompañadas de exudado y formación de costras.
● Engrosamiento de la piel.
La dermatitis atópica suele cursar en brotes que se alternan con periodos en los que no hay síntomas. Sin embargo, aunque hay épocas en las que la piel está mejor también puede estar seca y picar cuando no hay lesiones.
Los eccemas pueden aparecer en diferentes partes del cuerpo dependiendo de la edad. En lactantes son más frecuentes en la cara (mofletes), el cuero cabelludo, dorso de las manos y en la cara externa de las extremidades. En niños, a partir de los dos años de edad, el eccema atópico suele manifestarse en la cara interna de codos, rodillas, muñecas y tobillos. En adultos las lesiones se suelen localizar en zonas similares a las que se manifiesta durante la infancia, en la cara interna de codos y rodillas. También es frecuente en las manos.
¿Se puede curar la dermatitis atópica?
Esta enfermedad de la piel es crónica, pero como hemos comentado anteriormente, en la mayoría de los casos cursa en brotes, por lo que la mayoría de los tratamientos van dirigidos a medidas de prevención para aliviar el picor y la sequedad de la piel y evitar la aparición de brotes.
Las personas con dermatitis atópica tienden a tener la piel seca debido a una alteración en la barrera protectora de la piel. Restaurar y mantener en buen estado esta barrera epidérmica es fundamental para minimizar los brotes.
Consejos para cuidar la piel atópica
- Utilizar jabones y cremas específicos para el cuidado de la piel atópic En la farmacia disponemos de una gran variedad de productos que ayudan a hidratar y proteger la barrera cutánea. Los geles de baño no deben contener jabón ya que resecan la piel. Además, es preferible que sean hipoalergénicos y sin perfume.
- Hidratación de la piel. Las pieles atópicas se caracterizan por ser muy secas por lo que mantenerlas hidratadas es fundamental para prevenir la aparición de los brotes. Es importante utilizar una crema hidratante adecuada para pieles atópicas y que contenga principios activos emolientes.
- Preferiblemente la ducha al baño; y evitar el agua muy caliente.
- Secar la piel con cuidado utilizando una toalla de algodón y evitando frotar la piel para no dañar las zonas afectadas.
- Utilizar protección solar adecuada a pieles sensibles.
- Evitar prendas de ropa ajustadas y de tejidos sintéticos.
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