Con la llegada del verano es normal que empecemos a pasar más tiempo fuera de casa. Pero debemos ser conscientes de que cada vez hay más horas de sol y de que los rayos solares se intensifican según pasan los días, haciendo que la exposición a él sea más dañina para nuestra piel si no la cuidamos correctamente. Como por todos es sabido que más vale prevenir que curar, hoy vamos a daros algunos consejos para proteger nuestra piel del sol ante la llegada del buen tiempo y evitar así la aparición de manchas.
Cómo debe ser tu rutina de limpieza facial durante el verano
En primer lugar, es importante saber que la principal acción contra las manchas siempre es la prevención. Por eso, deberemos aplicar crema solar factor 50 siempre antes de salir de casa. Y repetirlo cada dos o tres horas, para evitar que los rayos solares incidan sobre la piel de forma directa. Utilizar complementos como gorros o gafas de sol también serán de ayuda para protegernos.
Además de aplicar crema solar, es recomendable seguir una estricta rutina facial que nos ayudará a mantener el rostro limpio, sano y libre de manchas:
- Limpieza facial. Es imprescindible realizar una buena limpieza de la piel tanto al despertarnos como antes de acostarnos. Para ello lo ideal es utilizar un limpiador adecuado para tu piel (agua micelar, espuma, crema…). El objetivo es que el rostro quede lo más limpio posible para permitir que los productos que apliques después puedan penetrar bien en la piel.
- Tratamiento de día. Al despertarnos y, tras realizar el primer paso de limpieza, aplicaremos un tratamiento que incluya antioxidantes como la vitamina C, pues esta ayuda tanto a controlar la producción de melanina como a difuminar las manchas ya producidas por el sol.
- Tratamiento de noche. Al finalizar el día y después de limpiar la piel debidamente, es bueno utilizar un serum hidratante y despigmentante.
Una vez a la semana también es recomendable realizar una exfoliación para renovar la piel.
Recuerda que cada piel es distinta y, dependiendo de tus necesidades, será más apropiado utilizar unos productos u otros. Consulta siempre con tu dermatólogo antes de iniciar cualquier tratamiento.
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