Una de nuestras primeras defensas frente a agentes patógenos es la piel y las mucosas. La piel, el mayor órgano de nuestro cuerpo, actúa como una barrera física y, en caso de sufrir alguna herida, esa función protectora está comprometida. Igualmente, si nos han realizado algún tipo de cirugía también debemos desinfectar bien la superficie cuando cambiemos los apósitos.
Cuando se produce una herida lo primero que debemos hacer es:
- Primero limpiar bien la zona con abundante agua y con jabón. La piel siempre debe estar limpia para aplicar un antiséptico.
- Segundo, secar la superficie utilizando gasas estériles
- A continuación, debemos proceder a desinfectar la zona. Para la desinfección debemos utilizar un antiséptico tópico que, por otro lado, siempre debemos tenerlo disponible en nuestro botiquín de casa.
- En caso de que la herida esté en una zona expuesta puede ser conveniente protegerla con alguna tirita o apósito.
- Si la herida es profunda o de una extensión considerable debemos acudir a un servicio médico para que realicen la exploración de la herida y valoren la necesidad de realizar alguna sutura (puntos) o algún otro tratamiento específico.
¿Por qué debemos desinfectar las heridas?
En la superficie de nuestra piel hay microorganismos que están presentes en esta de forma natural; también, las heridas se originan normalmente a consecuencia de un traumatismo por contacto contra el suelo, una superficie, o corte con cualquier objeto no estéril (excepto en las quemaduras solares). En este caso tanto los microorganismos de nuestra microbiota como los externos pueden entonces penetrar por esa herida y provocar una infección, por ello, siempre hay que desinfectar la zona de la piel cuya integridad se ha perdido.
Un antiséptico es una solución química que se utiliza sobre las superficies corporales, como la piel o las mucosas, con la finalidad de reducir la flora normal o los microorganismos patógenos. En la farmacia contamos con varias opciones de antisépticos tópicos de uso general, los más comunes son:
- Clorhexidina: como la cristalmina con clorhexidina gluconato y otros excipientes. Podemos encontrarla en la farmacia en formato gel, en spray o líquido y en distintos tamaños. La clorhexidina también es utilizada en enjuagues bucales (colutorios).
- Povidona yodada: betadine.
- Peróxido de hidrógeno: agua oxigenada.
- Hexetidina: antiséptico de uso en colutorio para tratamiento de encías, aftas y heridas en la mucosa de boca.
En la farmacia podemos adquirir los distintos antisépticos para heridas en una amplia variedad de formatos (gotas, spray, pomada, etc.). Cada antiséptico habrá que dejarlo actuar un tiempo determinado y también se aplicará con una determinada frecuencia. Recordad leer siempre las instrucciones de uso en el prospecto, pero si tenemos cualquier duda siempre podemos consultar a nuestro farmacéutico.
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