La piel es el órgano más grande del cuerpo y, como tal, merece una atención especial en lo que respecta a su cuidado. ¿Has oído alguna vez eso de que tu piel tiene memoria? A lo largo de la vida, acumula los efectos del sol, lo que hace que sea crucial protegerla adecuadamente. En este artículo, descubrirás cómo proteger tu piel del sol y cómo mantenerla saludable a lo largo del tiempo.
¿Por qué es importante la protección solar?
La exposición al sol es necesaria para la síntesis de vitamina D, pero una exposición excesiva puede tener consecuencias negativas en la salud de nuestra piel. Los rayos ultravioleta (UV) del sol pueden causar envejecimiento prematuro, quemaduras, manchas y, en casos extremos, cáncer de piel. Por esta razón, es vital proteger la piel adecuadamente.
Consejos para proteger tu piel del sol
Sigue estos consejos para mantener la piel sana y protegida del sol.
Utiliza protector solar
Aplica un protector solar de amplio espectro, con un FPS de 30 o más. Aunque nuestra recomendación si tienes una piel muy clara o sensible es que no aceptes nada por debajo del factor 50.
Aplícalo en todas las zonas del cuerpo que estén expuestas, como los brazos, el cuello, el escote, el rostro y las piernas. No olvides hacerlo también en los días nublados, ya que los rayos UV también están presentes en esos días. Además, si vas a estar al sol mucho rato, vuelve a aplicar la protección cada dos horas y después de nadar o sudar.
Usa ropa protectora
Viste ropa de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha para proteger la piel del sol. Opta por tejidos ligeros y transpirables, como el algodón, para mantenerte fresco y cómodo.
Procura estar a la sombra
Sabemos que no siempre es posible ir por la sombra, especialmente en las horas centrales del día. Pero, siempre que puedas, haz un esfuerzo por buscar la sombra. Ten este consejo en cuenta, especialmente entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Estas son las horas con mayor radiación solar.
Hidrata tu piel
Mantén la piel hidratada aplicando una crema o loción humectante después de exponerte a la radiación solar. De esta manera, podrás mantener no solamente la salud de tu piel, sino también su aspecto joven. La hidratación mejora la elasticidad.
La piel tiene memoria: protégela a largo plazo
Como dijimos al principio, tu piel tiene memoria. Esto significa que los descuidos ahora pueden llevarte a problemas de salud futuros. Por eso, empieza a cuidar tu piel desde ya, independientemente de tu edad y mantén buenos hábitos a lo largo de toda tu vida.
Revisa tu piel regularmente
Una buena costumbre para evitar los problemas de piel futuros es examinar tu cuerpo periódicamente en busca de cambios. Revisa si hay nuevos lunares, manchas o lesiones. Si notas algún cambio, consulta a un dermatólogo.
Acude al dermatólogo
Visita a un dermatólogo al menos una vez al año para una revisión completa de la piel. Este profesional, además, te dará consejos sobre cómo cuidarla adecuadamente.
¡Tu piel no olvida! Por eso, empieza desde ahora a protegerla y cuidarla para evitar problemas futuros.
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